×

En la mira

2019-11-17 18:35:38 | El Pionero

Facebook Twitter Pinterest Google Reddit LinkedIn

La bancada de Morena quiere recortar de nueve a tres años el periodo de mandato del consejero presidente del INE


    

Parecería que todos los días el gobierno federal y el partido Morena en el Congreso se levantan con una misión: debilitar o eliminar a los organismos autónomos porque tienen la terrible característica de… ser autónomos y eso sí (les) calienta.

Primero se tiende la camita con una campaña de desprestigio desde las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador. Desde ahí lanza airadas críticas contra la Comisión Reguladora de Energía, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), el Instituto Nacional Electoral (INE) o la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Las acusaciones son prácticamente las mismas: solaparon a gobiernos anteriores, no dijeran nada ante irregularidades, son onerosas y aparentaban combatir la corrupción. Sólo falta decir que comen niños, matan perros y le van al América.

Y cuando algún reportero con cifras y datos le hace ver al mandatario que eso no es verdad, él simplemente responde: “Pues yo tengo otra opinión. Yo pienso que no han cumplido con su función, pero respeto tu punto de vista” y fin del debate.

Como segundo paso viene la andanada personal hacia los integrantes a esos órganos con el objetivo de hacerlos renunciar por la buena o por la mala. Primero les piden su renuncia y si no aceptan entonces comienzan a investigarlos, acusarlos y acosarlos, como sucedió con el presidente de la CRE.

Una vez que queda el espacio libre, o por renuncias o por el fin del periodo legal, llega la fase de la ocupación en la que se imponen personas que cumplen con un solo requisito: ser leales a la 4T. El caso más reciente fue la designación de Rosario Piedra Ibarra al frente de la CNDH. Para el Presidente y los morenistas en el Senado lo único que importó es que tuviera la experiencia de haber sido víctima (indirecta). Algo así como si pusiera a cualquier persona a quitar apéndices porque haya vivido en carne propia una apendicitis o a pilotear un avión porque tiene como costumbre de haberse subido a un avión cada vez que se va de vacaciones.

Con esta designación quedó claro hasta dónde se piensa llegar para adueñarse de los órganos autónomos. Para la CNDH fueron capaces de mentir, hacer trampa, violar la ley e, incluso, convertir al Presidente en un acróbata. En la conferencia del pasado 8 de noviembre, mientras López Obrador decía que antes se nombraba a los consejeros del INE o del Tribunal Electoral por cuotas partidistas, un reportero le recordó que Piedra Ibarra fue consejera de Morena y además candidata a diputada por ese partido. Ante esto, el Presidente, en un triple salto mortal, dijo que no era lo mismo porque se trataba de una mujer vinculada a la defensa de los derechos humanos. A decir verdad, con un salto así nadie pasaría a la segunda ronda en ninguna competencia.

Finalmente, si la campaña negativa y la presión no fueron suficientes, entonces acuden al plan b: la vía legislativa. Por eso, la bancada de Morena en la Cámara de Diputados quiere recortar de nueve a tres años el periodo de mandato del consejero presidente del INE.

Todo indica que la presidencia y Morena quiere sus propios floreros, incondicionales, que no les pongan obstáculos a ninguna de sus ocurrencias, perdón, decisiones. Así, si un día un gobernante decide ampliar su periodo de gobierno, no habrá ni INE ni SCJN que lo impida; si una administración determina no dar información sobre un proyecto, el Inai volteará a otro lado o si se violan derechos humanos, la señora Piedra ni cuenta se dará, porque ella no sabe siquiera que han sido asesinados periodistas en este gobierno.

Vianey Esquinca/ La Inmaculada percepción

 

Facebook Twitter Pinterest Google Reddit LinkedIn